Este Halloween descubre cómo algunas marcas rompieron esquemas al usar el miedo, lo sobrenatural o la sorpresa para conectar con audiencias. Aquí 6 campañas publicitarias exitosas que aprovecharon el terror como arma creativa y estratégica.
Muchos anuncios aprovechan estéticas de películas de terror o referencias icónicas para atrapar al público. Por ejemplo, Burger King creó una campaña que evocaba el film The Ring: una llamada ominosa, ítems que levitan… el universo del miedo cotidiano se convierte en escenario de comida rápida. Por qué funciona: el terror tiene códigos universales (oscuridad, suspense, sorpresa) que funcionan como “gancho”. Usar ese lenguaje concede atención – y si lo mezclas con humor o sorpresa, el impacto crece.
Varios productos se transforman de modo temporal para el Halloween: por ejemplo, Heinz lanzó su “Tomato Blood” ketchup (packaging “sangriento”) para jugar con la estética del miedo y la nostalgia del truco-o-trato. Lección: no siempre hace falta reinventar el producto completo: basta con dar un giro creativo al empaque o a la narrativa para generar sorpresa y conversación.
La campaña de Fanta para Halloween usó códigos QR, latas de edición especial, filtros y experiencias físicas para transformar el producto en una experiencia temática. Lo destacable: cuando el público no solo ve un anuncio, sino que forma parte de la experiencia (escanea, juega, comparte), la campaña sube de nivel.
La marca IKEA jugó con el miedo clásico infantil (“¿hay un monstruo bajo la cama?”) para su pieza “Monsters Not Included”. El resultado: tensión y alivio en un solo anuncio, alineado con su promesa de hogar seguro. Insight: el terror no tiene que ser oscuro al extremo: mezclado con humor o alivio final, puede tener gran poder de enganche.
Un análisis destaca que campañas como la de M&M’s permitían al usuario elegir el final de un vídeo animado de Halloween, convirtiendo al espectador en parte activa del relato. Claves: cuanto más involucre al usuario —-quizás a través de gamificación, elección, filtros— mayor será el impacto y la viralidad.
Según varias fuentes, Halloween ya no es sólo una fecha más, sino un gran momento de gasto y consumo. El marketing que comienza temprano, que tiene sentido estacional, y que usa esa urgencia lo capitaliza mejor. Consejo: si estás planificando una campaña, el timing es clave. Y más cuando el tema es miedo/sobrenatural — la anticipación y la sorpresa construyen más efecto.