Una acción crucial para evitar el cambio climático

¿Sabías que recortar tu consumo de carne podría ayudar a reducir significativamente la emisión de metano? Te explicamos:

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¿Sabías que recortar tu consumo de carne podría ayudar a reducir significativamente la emisión de metano? Te explicamos:

Seguramente no es la primera vez que lees sobre el cambio climático ni tampoco sobre que el 2021 fue el año de temperaturas récord y crecientes impactos climáticos. Todo esto es resultado de hábitos de consumo, fuentes de energía y prácticas insostenibles que destinan a que el mundo se encamine a un aumento de al menos 3°C en la temperatura global para finales del siglo, lo cual amenazaría la vida humana.

La solución puede comenzar en tu plato: sí, comiendo menos carne y evitando la producción del metano que produce el ganado. De acuerdo con estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el metano es un potente gas de efecto invernadero y su poder de calentamiento es más de 80 veces mayor que el dióxido de carbono (CO2).

Esto es preocupante pues se estima que la población mundial aumente en 2,000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7,700 millones actuales a los 9,700 millones para 2050, este incremento y un apetito voraz hacia la proteína mundial ocasionará un aumento de 70% en carnes para el mismo año.

Ante esto es importante valorar a las dietas basadas en plantas, las cuales son más sostenibles para el medio ambiente además de que los vegetales contienen los nueve aminoácidos esenciales necesarios para formar las proteínas necesarias, y muchos alimentos vegetarianos como la soya, los frijoles, las nueces, las semillas y los productos lácteos no lácteos tienen cantidades de proteína comparables a las de los alimentos animales.

Si bien no te pedimos que dejes la carne por completo, sí puedes reducir tu consumo a dos o tres veces por semana y buscar vegetales para sustituirlos porque recuerda que las industrias cárnica y láctea por sí solas requieren el uso de un tercio del agua dulce de la Tierra. Para elaborar una sola hamburguesa de un cuarto de libra se requieren hasta 1,700 litros de agua o bien el equivalente a casi 30 duchas.

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