No sólo en las películas, México se encuentra entre los diez países que más sufren de este delito.
No sólo en las películas, México se encuentra entre los diez países que más sufren de este delito.
Lo primero es establecer qué es el robo de identidad. Según el INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales), es un *delito que consiste en la apropiación de la identidad de una persona, para hacerse pasar por ella, asumir su identidad frente a terceros públicos o privados, a fin de obtener ciertos recursos o beneficios a su nombre*.
Y es este uso indebido de tus datos personales el que te puede traer un verdadero quebradero de cabeza. De hecho, tendemos a creer que el robo de identidad se centra solo en cuestiones financieras, pero no, en la actualidad va mucho más allá y solo nos enteramos cuando ya es demasiado tarde y, por ejemplo, empezamos a ver cobros que no reconocemos, nos llaman de despachos de cobranza, no podemos acceder a nuestra red social favorita o recibimos la notificación de vulneración de una empresa que tiene en posesión nuestros datos personales.
Para evitarlo, el INAI nos propone una serie de pautas a seguir:
- Mantén a buen resguardo en tu casa todos tus documentos personales. Y tanto como si sales a la calle o viajes, no lleves todo contigo, solo lo aquellos que verdaderamente vas a utilizar.
- Haz una copia –y ponla a buen resguardo– de todos los documentos importantes que poseas. Será muy útil si extravías o te roban los originales.
- Evita que otras personas vean tus claves y contraseñas a la hora de hacer una transacción financiera.
- Nunca des datos financieros o personales por teléfono, los bancos nunca te lo pedirán así que desconfía de toda persona que te llame y te los pida.
- Revisa constantemente tu reporte de crédito, a fin de detectar movimientos sospechosos.
- Ignora los mensajes y los mails en los que ganas premios que desconocías o en los que prometen darte dinero de manera muy fácil. Siempre son mentira.
- Nunca utilices computadoras públicas o internet abierto para acceder a tu información personal. Especialmente para banca en línea; y si debes hacerlo, borra el historial una vez accedido a la información que necesitabas y cierra también todos los programas utilizados.
- Cambia de manera periódica tus contraseñas y utiliza un refuerzo externo para validar que eres tú la persona que quiere acceder a tus cuentas.
- Siempre que vayas a cambiar de dispositivo electrónico borra toda tu información y restaura la configuración de fábrica del aparato.
- No compartas más información de la necesaria ni por redes sociales ni en lugares abiertos. Nunca se sabe quién está escuchando.
En temas de robo de identidad, de nosotros depende ponérsela difícil a los malos. Y aunque muchas veces nos dé pereza porque no siempre es el camino más fácil, debemos seguir estos consejos al pie de la letra.
#TuLibertadFinanciera #HeyMedia #TipHey