Es momento de sacarle provecho a una de nuestras opciones favoritas: El cashback.
Es momento de sacarle provecho a una de nuestras opciones favoritas: El cashback.
Como sabes, este beneficio te regresa un porcentaje de todas tus compras o bien en dinero, o en puntos que más tarde también se convierten en dinero. Lo que significa que gracias a esta recompensa que te ofrecen algunas entidades bancarias, estarás obteniendo más por tu dinero.
Los porcentajes pueden variar según cada entidad y cada tipo de tarjeta. El caso de Hey Banco, por ejemplo, es muy interesante porque recibirás 5% de todas tus compras en efectivo en los primeros 3 meses y después 1% por todas tus compras realizadas con tarjeta física y 2% por compras con tarjeta virtual o en terminales Hey y Banregio.
Bien utilizado, el cashback te hará ahorrarte mucho dinero cada año sin darte cuenta. Pero mucho ojo aquí, las y los expertos señalan que lo mejor es entender esta prestación de la tarjeta de crédito como un descuento sobre el objeto o el insumo que estás adquiriendo ya que de otra forma, puedes llegar a gastar demasiado. O bien pensando que en el futuro recibirán un buen dinero o porque crees que el descuento es mucho mayor y no, no lo es.
Y si no nos crees, sigue leyendo este ejemplo: Te has decidido a renovar tu closet porque *ya no tienes nada qué ponerte*. Eres una persona que cuida mucho sus finanzas así que de tu [presupuesto](https://www.heybanco.com/hey-media/articulo/73) has ido haciendo una partida que ya suma 10,000 pesos y hoy ya tienes para comprarte unos jeans, una camisa y unos zapatos en tu tienda de ropa favorita.
Una vez en la tienda lo has encontrado todo y te has ajustado a un ticket de 10,000 pesos. Lo normal es que digamos: –como está el cashback puedo aprovechar y comprar también– una chamarra y unos calcetines, y… porque en nuestro cerebro tendemos a creer que nuestra cuenta saldrá más barata y que estamos ahorrando, pero no es así. Aunque exista la opción del cashback estamos gastando.
Aquí lo que siempre debes hacer es pensar que lo que te cuestan los jeans, la camisa y los zapatos en realidad son 9,500 pesos y no 10,000 pesos. Sí, parece muy sencillo, pero la tentación de comprarse algo más para redondear es muy grande y, créenos, en el 99% de las veces te pasarás de tu presupuesto por mucho o comprarás algo que ni usarás, pero que estaba muy a la mano en la caja.
Recuerda, siempre cíñete a tu presupuesto y disfruta de estos beneficios con responsabilidad. Tu bolsillo lo agradecerá.
#TuLibertadFinanciera #HeyMedia #TipHey