Te damos una guía rápida de los productos que no pueden faltar en tu skincare dependiendo de tu tipo de piel.

¿Sabías que cada tipo de piel reacciona de manera diferente a cada ingrediente? Por eso es importante conocer tu tipo de piel para darle un cuidado adecuado. Aquí te dejamos una guía rápida para identificarla:

##### Piel normalLa piel normal no es ni demasiado grasa ni demasiado seca; tiene una producción equilibrada de sebo y una buena circulación sanguínea.Con este tipo de piel no tienes que esforzarte al máximo con una rutina de cuidado de la piel. Sin embargo, sí debes asegurarte de mantenerte saludable, hidratado y seguir un régimen básico de cuidado que incluya, limpiador, hidratante, protector solar y serums. ##### Piel grasaLa piel grasa se caracteriza por tener un aspecto graso; es propensa a los brotes de acné y es el resultado de un exceso de producción de sebo. Los dermatólogos recomiendan una hidratación regular para mantener la piel hidratada y esto evitará que se produzca sebo en exceso, lavarse la cara dos veces al día, evitar tocarte la cara constantemente y usar los productos adecuados.##### Piel secaLa piel seca está determinada por una textura escamosa y áspera; a veces puede sentirse con una textura dura y presentar irritación. Este tipo de piel está expuesta a los climas secos y es vulnerable a los cambios climáticos, temporada de invierno, por esto opta por usar jabones suaves, limpiadores, hidratar la piel, beber agua y usar protector solar.##### Piel mixtaLa piel mixta es una mezcla de piel grasa y piel seca. Por lo general presenta grasa en la zona T, mientras las mejillas están secas. Si tienes este tipo de piel, los poros de la zona T son más grandes que los del resto del rostro, por lo que los productos fuertes pueden obstruir los poros, en su lugar se recomienda usar un limpiador suave y una rutina personalizada.##### Piel sensibleSi tu piel se enrojece con la comida picante y reacciona negativamente a los nuevos productos, es posible que tenga una piel sensible. Esta suele ser una piel frágil, propensa al calor, enrojecimiento y picor.

Lo preocupante es que pierde su barrera, lo que permite que los microorganismos e irritantes entren fácilmente y provoquen infecciones así como reacciones alérgicas. Por esto los expertos recomiendan evitar productos agresivos y acudir al dermatólogo.

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