Septiembre mes del testamento… pero en México, porque la herencia de la Reina Isabel II será un misterio y lo que suceda con gran parte de la riqueza personal seguirá siendo un secreto familiar.
Septiembre mes del testamento… pero en México, porque la herencia de la Reina Isabel II será un misterio y lo que suceda con gran parte de la riqueza personal seguirá siendo un secreto familiar.
Forbes estimó el año pasado que la fortuna personal de la difunta monarca valía alrededor de 500 mdd, aunque la riqueza de la familia real suma al menos 21 millones.
Todos los bienes y propiedades de la reina pasan ahora por un camino trillado de siglos de antigüedad hacia el nuevo monarca, el Rey Carlos, y su heredero el Príncipe William.
La herencia de Isabel II contempla dos palacios, el Castillo de Balmoral en Escocia y la Casa Sandringham en Norfolk. La reina heredó ambas propiedades de su padre, el rey Jorge VI. Fuente: CNN.
Además de 100 caballos, un joyero con casi 300 piedras preciosas carísimas, curiosas, cerca de 50 tiaras, broches y collares que suman más de 400 años de tradición.
La herencia también lleva un millón de obras de arte. La Royal Collection, que es privada, contiene decenas de miles de acuarelas y dibujos con bocetos de Da Vinci y uno que otro Rembrandt. También está la colección de sellos más valiosa del mundo y sí, también sus cuatro perros corgi.
Se aplican restricciones. De las grandes sumas, el monarca y su heredero no pueden beneficiarse personalmente de sus fortunas por completo ya que el Rey solo puede gastar la Subvención Soberana en deberes reales.
Y ni él ni su heredero pueden beneficiarse de la venta de activos en sus ducados y esto se reinvierte en el patrimonio, según un explicativo publicado por el Instituto de Gobierno (IfG). El Tesoro del Reino Unido también debe aprobar todas las grandes transacciones inmobiliarias.