Uno de los propósitos de año nuevo de Apple parece que consiste en dejar de depender de compañías externas para la fabricación de sus propios dispositivos.

El gigante tecnológico planea comenzar a usar sus propias pantallas personalizadas en dispositivos móviles a partir de 2024, un esfuerzo para reducir su dependencia de socios tecnológicos como Samsung y LG, y traer más componentes a la casa.

El objetivo de la compañía es comenzar intercambiando la pantalla en los relojes Apple Watch de gama más alta para finales del próximo año.

Las pantallas mejoran el estándar OLED actual a una tecnología llamada microLED y Apple planea llevar las pantallas a otros dispositivos, incluido el iPhone.

El proyecto de fabricación interna de las pantallas de Apple lleva en los planes de la compañía desde 2018, pero sus fuentes sugieren que se ha ido retrasando debido al alto coste de la tecnología microLED y a los desafíos técnicos a los que ha debido hacer frente el fabricante.

La noticia ya se ha hecho notar en las acciones de LG, que han caído más de un 4%, y en las de Samsung, que han recortado la mayor parte de sus ingresos. Fuente: Business Insider.

Además, esta medida afecta a diversos fabricantes de pantallas que también suplen al fabricante del iPhone como Japan Display, Sharp y BOE Technology Group, quienes han trabajado para Apple más de una vez.