Adidas anunció ayer el fin de su asociación con el rapero Ye (Kanye West) para el desarrollo de la línea Yeezy, con lo que la marca deportiva alemana asumirá pérdidas millonarias.
Adidas anunció ayer el fin de su asociación con el rapero Ye (Kanye West) para el desarrollo de la línea Yeezy, con lo que la marca deportiva alemana asumirá pérdidas millonarias.
La decisión se tomó luego de los comentarios públicos del rapero, cada vez más polémicos y antisemitas durante las últimas semanas.
“La compañía tomó la decisión de rescindir la asociación con Ye de inmediato, finalizar la producción de productos de la marca Yeezy y suspender todos los pagos a Ye y sus empresas. Adidas detendrá el negocio de adidas Yeezy con efecto inmediato”, compartió adidas en un comunicado.
Adidas Yeezy es la marca detrás de los tenis que son considerados los más destacados de la década, combinando la tecnología Boost, el tejido Primeknit y materiales reciclados, todo diseñado por Ye desde 2013.
“Puedo decir cosas antisemitas, y adidas no me puede echar”, pero adidas lo echó y estima que dejar de vender artículos Ye le costará 250 millones de euros en ingresos netos, lo cual es más que lo que ganó la marca durante el último trimestre.
Las ventas de Yeezy representan al menos entre mil y mil 500 millones de euros para adidas, lo que significa entre el 4% y el 8% de su facturación total.
Adidas aclaró que es el único propietario de todos los derechos de diseño de los productos existentes, así como de las combinaciones de colores anteriores y nuevos modelos bajo la asociación que terminó de inmediato, aunque dará más detalles el próximo 9 de noviembre.
Sin embargo, no es la única empresa que le da la espalda al rapero, Twitter y Meta bajaron sus cuentas tras compartir contenido sensible; la casa de modas Balenciaga terminó contrato el viernes, JP Morgan Chase, GAP y el estudio MRC son algunos de los más importantes.