Los museos son lugares que concentran historia y cultura a través de los objetos, como obras de arte. Aunque algunos casos recientes traen a la mesa de nuevo el tema, ¿todo lo que muestran los museos es auténtico?
Los museos son lugares que concentran historia y cultura a través de los objetos, como obras de arte. Aunque algunos casos recientes traen a la mesa de nuevo el tema, ¿todo lo que muestran los museos es auténtico?
Tan solo a finales de mayo, el FBI anunció que está investigando la autenticidad de 25 obras expuestas en "Heroes and Monsters: Jean-Michel Basquiat" actualmente en el Museo de Arte de Orlando, en Estados Unidos.
Son obras atribuidas al artista norteamericano fallecido en 1988, pero nunca antes habían sido expuestas. Aaron De Groft, director del museo, dijo a The New York Times que las piezas son de la colección del guionista Thad Mumford, quién aparentemente adquirió las obras directamente al artista cuando residía en Los Ángeles. Fallecido en el 2016, Mumford conservó las obras en una bodega hasta que por falta de pago tuvo que retirarlas de ahí y venderlas.Dos de los compradores fueron William Force, un dealer de arte y antigüedades, y Lee Mangin, un vendedor retirado; ambos cumplieron su condena en la cárcel por tráfico de drogas, también son quienes sostienen la historia de las obras.
Nínive Vargas, investigadora de arte moderno y contemporáneo en Sotheby’s, señala que una institución debe revisar la procedencia de cada obra antes de considerarla como auténtica y exhibirla.“Si tú llegas directamente con el comprador y dices: ‘tengo esta obra, estuvo 20 años en bodega’, nadie la va a aceptar. Pero si la exhibes, ya la legitimas”, advirtió la historiadora de arte por Columbia University.
En Sotheby's, Vargas investiga y verifica la procedencia de las obras, es decir, confirma con documentos y archivos la historia de la obra desde que el artista la creó hasta su llegada al propietario más reciente.
“Todas las obras en instituciones privadas, públicas y también hasta en casas de subasta, todas tienen que ser revisadas”, enfatizó.
"Lo que llama mucho la atención de este show es que se saltaron ese proceso, y ahí es cuando te das cuenta que había intereses económicos”.El 8 de junio otro caso circuló por las noticias. El museo Tate Modern de Londres anunció que un archivo compuesto por dibujos y demás documentos del artista Francis Bacon es falso y será devuelto, informó el sitio Artnet. El archivo fue donado en el 2004 por el escritor y amigo del artista, Barry Joule y desde entonces su autenticidad ha sido cuestionada. En septiembre pasado, la investigadora Sophie Pretorius, archivista y experta en Bacon, publicó un estudio en el que determinó que el archivo en custodia de la Tate no es auténtico.Otro caso ocurrió en el 2018, cuando la policía francesa encontró que en el Musée Terrus, dedicado al pintor Étienne Terrus, exhibía 82 obras que no eran auténticas, de las 142 de su acervo. En el transcurso de dos décadas invirtieron 190 mil dólares en acuarelas, dibujos y pinturas falsamente atribuidas al artista.
Para evitar estos casos, las instituciones deben contar con un equipo de investigación que pueda revisar la autenticidad de las obras, exhorta Vargas. Y aunque estos procesos son más frecuentes en la actualidad, el reto está en implementarlos con investigadores, tomando en cuenta el volumen de las colecciones de los recintos.