Ayer, la NASA estrelló una nave contra el asteroide Dimorphos para desviar su trayectoria, como parte de la primera prueba de desviación de asteroides para la defensa planetaria.

“Impacto confirmado para la primera misión de prueba de defensa planetaria del mundo”, informó la agencia espacial estadounidense cuando la nave se estrelló contra el asteroide.

La misión DART (Double Asteroid Redirection Test) fue una prueba importante diseñada para probar la capacidad de prevenir que los objetos cósmicos destruyan la vida en la Tierra.

Como parte de la estrategia general de defensa planetaria de la NASA, el impacto de DART con el asteroide Dimorphos demostró una técnica de mitigación viable para proteger el planeta de un asteroide o cometa que se dirija a la Tierra, en caso de que se descubra uno.

“La defensa planetaria es un esfuerzo global que afecta a todos los que viven en la Tierra”, expresó Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la NASA en Washington. “Ahora sabemos que podemos apuntar una nave espacial con la precisión necesaria para impactar incluso un pequeño cuerpo en el espacio. Solo un pequeño cambio en su velocidad es todo lo que necesitamos para marcar una diferencia significativa en la trayectoria de un asteroide”.

El viaje de ida de la misión confirmó que la NASA puede dirigir con éxito una nave espacial para chocar intencionadamente con un asteroide y desviarlo, una técnica conocida como impacto cinético.

“En su esencia, DART representa un éxito sin precedentes para la defensa planetaria, pero también es una misión de unidad con un beneficio real para toda la humanidad”, mencionó Bill Nelson, administrador de la NASA. “A medida que la NASA estudia el cosmos y nuestro planeta natal, también estamos trabajando para proteger ese hogar, y esta colaboración internacional convirtió la ciencia ficción en un hecho científico, demostrando una forma de proteger la Tierra”.

De acuerdo con la NASA, el asteroide Dimorphos es del tamaño de un estadio de futbol y no representa una amenaza para la Tierra.

“Esta misión, primera en su tipo, requirió una preparación y precisión increíbles, y el equipo superó las expectativas en todos los aspectos”, dijo Ralph Semmel, director del Laboratorio de Física Aplicada (APL, por sus siglas en inglés).

“Más allá del éxito realmente emocionante de la demostración tecnológica, las capacidades basadas en DART podrían utilizarse algún día para cambiar el curso de un asteroide para proteger nuestro planeta y preservar la vida en la Tierra tal y como la conocemos”.