Andrea Fuentes, cuatro veces medallista olímpica convertida en entrenadora, logró evitar una tragedia en el Campeonato Mundial de Natación, en Budapest, gracias a su rápida reacción.

Fue ayer cuando Anita Álvarez, nadadora artística estadounidense de 25 años, se encontraba compitiendo en la final del solo libre y al final de su rutina empezó a desmayarse, [hundiéndose hasta el fondo de la piscina](https://cnnespanol.cnn.com/video/anita-alvarez-mundial-natacion-budapest-rescate-andrea-fuentes-deportes-cnn/). La atleta, quien estuvo a segundos de morir, fue rescatada inmediatamente cuando la entrenadora notó que no respiraba.

Al ver que Álvarez se estaba desmayando, Fuentes se sumergió en la alberca, nadando hasta el fondo para tomar a la atleta entre sus brazos y llevarla a un lugar seguro. Un hombre se unió al rescate, ayudando a la entrenadora a sacar a Álvarez de la piscina. Tras el rescate, Álvarez recibió atención médica y después se confirmó que se encontraba bien.

“El rescate rápido de Fuentes no solo fue heroico sino un verdadero ejemplo del espíritu olímpico”, mencionó el Instagram de los Juegos Olímpicos.

Ante el suceso, La Federación Internacional de Natación (FINA) anunció que revisará los actuales reglamentos que impiden la intervención de los salvavidas y reveló que en los campeonatos mundiales de natación, estos solo pueden actuar con la autorización del árbitro, razón por la cual Fuentes fue más rápida que ellos.

Fuentes reflexionó ayer a través de una publicación en su Instagram en la que mencionó que cree que tuvo todo tipo de emociones posibles y agradeció por todos los mensajes que recibió respecto a la competencia. La entrenadora escribió que el solo de Álvarez fue muy buena actuación, simplemente superó sus límites y los encontró.

“Todos sabemos que sucede en otros deportes: ciclismo, maratón, atletismo… algunos no llegan a la línea final y algunos incluso terminan gateando o desmayándose. Nuestro deporte también es muy duro. Ahora es el momento de descansar y recuperarse”, añadió.