Serotonina, dopamina, endorfinas y oxitocina son todas hormonas llenas de efectos positivos, pero hay uno como elemento clave que marca la diferencia: el placer.

Si el placer es clave en nuestra vida, ¿por qué culturalmente las mujeres, en su mayoría, sienten miedo o culpa entorno a este tema? Jimena Toledo, y Marisela Núñez hablan de este tema en un nuevo episodio de Hey, hablemos de ___ por Hey Media, para analizar los pormenores que envuelven al placer femenino.

“No hay nada de malo en gozar de nuestro placer y cada pedacito de nuestra piel tiene una terminación nerviosa que nos hace sentir lindo. El problema real es que culturalmente a las mujeres -o a las personas con vulva- nos han dicho que no tenemos derecho a gozar”, explicó Jimena Toledo, sexpert de Meibi.

Por su parte, Marisela Núñez, sexóloga en Meibi, la plataforma digital de salud, bienestar y educación sexual, explica que nuestras creencias limitantes son las que verdaderamente nos alejan de sentir placer.

A las mujeres se las educa para pensar que deben ser elegidas y eso se revierte en el placer. Tu cuerpo es un templo, cuídate… No nos sentimos merecedoras de placer, pero el clítoris, con sus más de 8 mil terminaciones nerviosas, para lo único que sirve es para conocer el placer”, apunta.

Tanto Jimena como Marisela coincidieron en que un mito muy generalizado es la genitalización del placer. Es decir, la necesidad de que haya una relación sexual con penetración, pero lo cierto es que el placer llega de los cinco sentidos.

Al mismo tiempo, las expertas señalaron que hay un profundo desconocimiento en cuanto al placer, las relaciones sexuales y la falsa idea de que la pareja es la responsable al 100 por ciento de mi propio placer.

“En mi consultorio escucho mucho eso de ‘es que yo no siento rico y es culpa de mi pareja’. Esa es una creencia súper arraigada: el que mi propia pareja tenga la obligación de satisfacerme cuando yo no conozco mi cuerpo, pero espero que la otra persona lo adivine”, destacó Marisela.

Mientras que Jimena apuntó que en la educación sexual es importante señalar que cada uno es responsable de su placer y, por lo tanto, debemos ser muy asertivos con nuestra pareja en cuanto a lo que nos gusta y lo que no.

Este desconocimiento también se vierte en lo que es normal y lo que no es normal en todo lo que envuelve al placer y a las relaciones sexuales.

De hecho, Jimena destacó que hablar de normalidad es subjetivo y relativo: “Existe una división entre lo normal y lo anormal, pero en realidad, es lo que socialmente está como bien y lo que socialmente no está bien. De hecho, no hay una anormalidad. Lo que es normal para mí, quizás para ti no lo es”.

Escucha el episodio completo de Hey, hablemos de conocer el placer femenino aquí.