Un regreso turbulento

Casi 1,000 vuelos fueron cancelados la mañana del jueves mientras las aerolíneas intentaban restablecer sus operaciones tras el cierre de gobierno más largo en la historia de EE.UU. Aunque el país reabrió el miércoles por la noche, las autoridades advirtieron que las interrupciones podrían extenderse por varios días, justo antes del ajetreado periodo de viajes de Acción de Gracias.

La Administración Federal de Aviación (FAA) anunció la suspensión temporal de los recortes de vuelos en los principales aeropuertos, después de que los controladores aéreos confirmaran que recibirían sus pagos atrasados en un plazo de 48 horas.

Cronograma de recuperación incierto

El CEO de Delta, Ed Bastian, declaró que espera “volver a la normalidad para el viernes o sábado”, aunque los expertos son menos optimistas. Aviones y tripulaciones siguen desubicados, lo que complica la programación.

La FAA había ordenado reducciones por seguridad durante el cierre, cuando los controladores trabajaban sin paga. En total, decenas de miles de vuelos fueron cancelados o retrasados en todo el país.

Aerolíneas como American, United, Delta y Southwest ofrecen a los pasajeros la posibilidad de cambiar o cancelar vuelos sin penalización.

Terrestre al rescate

Con la incertidumbre aérea, los viajeros están optando por autobuses y trenes. Según Wanderu, las reservas de transporte terrestre aumentaron un 12%, y algunas rutas hasta un 30% más que el año pasado.

Amtrak espera cifras récord para el Día de Acción de Gracias y ha añadido vagones extra en sus rutas más demandadas. “Nos preparamos para uno de los periodos de viaje más ocupados de nuestra historia”, afirmó un portavoz.