1. Taquitos de Pollo o Queso
Prepara estos taquitos la noche anterior. Usa tortillas de maíz pequeñas, rellena con pollo deshebrado sazonado o queso Oaxaca. Envuélvelos en papel aluminio para mantenerlos frescos. Incluye un recipiente pequeño con guacamole casero o salsa verde suave. Esta opción es ideal porque los niños pueden comerlos fácilmente con las manos y obtienen una buena combinación de proteínas y carbohidratos.

2. Brochetas Coloridas
Utiliza palillos de madera o brochetas pequeñas para ensartar cubos de frutas de temporada. Combina colores y sabores: mango, sandía, melón, uvas y trozos de queso panela. El queso aporta proteína y calcio, mientras que las frutas proporcionan vitaminas y fibra. Esta presentación divertida hace que los niños se animen a comer más fruta.

3. Ensalada de Pasta Fría
Cocina pasta corta como fusilli o coditos, enfría y mezcla con trozos de pollo a la plancha, tomatitos cherry partidos por la mitad, cubos de queso panela y un poco de elote desgranado. Aliña ligeramente con aceite de oliva y limón. Esta opción es completa nutricionalmente y se mantiene bien a temperatura ambiente. Puedes variar los ingredientes según los gustos de tu hijo.

4. Mini Molletes Fríos
Prepara mini molletes usando bolillos pequeños o medios bolillos. Unta con frijoles refritos, espolvorea queso rallado y agrega rodajas finas de aguacate al momento de servir. Puedes incluir pico de gallo en un recipiente aparte. Estos molletes son una excelente fuente de fibra y proteína, y son deliciosos incluso fríos.

5. Verduras con Hummus
Corta bastones de zanahoria, tiras de pimiento, rodajas de pepino y palitos de jícama. Prepara un hummus casero con garbanzos, tahini, limón y un toque de comino. Esta opción es muy nutritiva, rica en fibra y proteína vegetal. El hummus hace que las verduras sean más atractivas para los niños y es una excelente manera de introducir sabores nuevos.

6. Wrap de Pavo y Aguacate
Usa una tortilla de harina integral y rellénala con rebanadas finas de pavo, tiras de aguacate, lechuga picada y un poco de queso panela desmoronado. Agrega una cucharadita de aderezo de yogurt con hierbas para darle más sabor. Enrolla firmemente y corta en rodajas para hacer "pinwheels" coloridos y fáciles de comer. Esta opción combina proteínas magras, grasas saludables y verduras en un formato divertido y portátil.

7. Bento Box Mexicano
Utiliza una lonchera con compartimentos o varios recipientes pequeños para crear un "bento" al estilo mexicano. Incluye:

Mini quesadillas de queso

Palitos de jícama con limón y chile en polvo

Gajos de naranja o mandarina

Semillas de calabaza tostadas

Un pequeño brownie de frijol negro (hecho con puré de frijol negro, es más nutritivo y los niños ni se dan cuenta)

Esta variedad permite que el niño pueda picar diferentes alimentos según su apetito y humor.

8. Rollitos de Tortilla con Atún
Prepara una mezcla de atún con un poco de mayonesa light, aguacate machacado, y trocitos de apio y zanahoria para dar crujido. Extiende esta mezcla sobre una tortilla de harina, enrolla firmemente y corta en rodajas de unos 2 cm. Acompaña con unas galletas saladas integrales y unas uvas. Este lunch es rico en proteínas y omega-3, además de ser muy saciante. La presentación en rollos pequeños lo hace más atractivo y fácil de comer para los niños.

Estas opciones ofrecen una buena variedad de nutrientes y son lo suficientemente sustanciosas para mantener a los niños satisfechos durante la jornada escolar. Además, son fáciles de comer y se mantienen bien en la lonchera.