Con la llegada del verano en México, las altas temperaturas pueden convertirse en un desafío para nuestro bienestar. Aquí te presentamos cinco consejos prácticos para enfrentar el calor y disfrutar del verano de manera segura.
Hidratación constante
Beber agua regularmente es fundamental para mantener el cuerpo fresco y prevenir la deshidratación. Durante una ola de calor, se pierde más líquido a través de la transpiración, por lo que es importante estar atento a la sed y beber agua incluso si no se siente sediento. Evita bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden deshidratarte aún más.
Vestimenta adecuada
Opta por ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables. Las prendas holgadas permiten una mejor circulación del aire, ayudando a mantenerte fresco. Protege tu piel del sol con sombreros de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
Mantén tu hogar fresco
Cierra las cortinas durante las horas más calurosas del día para evitar que entre el calor. Si es posible, utiliza ventiladores o aire acondicionado para mantener una temperatura agradable en el interior. También puedes refrescar tu hogar colocando paños húmedos en las ventanas o utilizando ventiladores de techo.
Evita la exposición directa al sol
Limita tus actividades al aire libre en las horas de mayor radiación solar, entre las 11 a.m. y las 4 p.m. Si debes salir, busca lugares con sombra y lleva contigo agua y protector solar. La exposición prolongada al sol puede causar insolación y quemaduras solares, por lo que es importante proteger tu piel y mantenerte hidratado.
Cuida tu alimentación
Opta por comidas ligeras, frescas y fáciles de digerir. Durante una ola de calor, el cuerpo trabaja más para mantener su temperatura interna, por lo que es recomendable evitar las comidas pesadas y calientes que pueden aumentar tu temperatura corporal. Frutas y verduras frescas, así como alimentos ricos en agua, como pepinos y sandías, pueden ayudarte a mantenerte hidratado y fresco.