1. Elige destinos y alojamientos eco-friendly

Investiga y selecciona destinos conocidos por sus prácticas sustentables. Busca hoteles con certificaciones ecológicas que implementen medidas de ahorro de energía, reciclaje y conservación del agua. Considera opciones como ecolodges o alojamientos que apoyen directamente a las comunidades locales.

2. Transporte inteligente

Procura escoger medios de transporte de bajo impacto como el tren o autobús para trayectos largos. Ya cuando estés en el lugar, camina, usa bicicleta o transporte público. Si debes volar, elige vuelos directos y considera compensar tu huella de carbono donando a proyectos de reforestación o energías renovables.

3. Consume local

Apoya la economía local comiendo en restaurantes familiares y mercados de productores. Compra artesanías auténticas directamente a los artesanos. Evita grandes cadenas y opta por tours guiados por locales para una experiencia más auténtica y beneficiosa para la comunidad.

4. Respeta la cultura y el medio ambiente

Antes de llegar a tu destino, infórmate sobre las costumbres locales y respétalas, especialmente en sitios religiosos o culturales. En áreas naturales, sigue el principio de "no dejar rastro": llévate tu basura, mantente en los senderos marcados y no perturbes la vida silvestre. 

5. Minimiza tu impacto

Lleva contigo elementos reutilizables como botellas de agua, bolsas de tela y contenedores para alimentos. Usa protector solar y productos de higiene biodegradables para no contaminar los ecosistemas acuáticos. Ahorra agua y energía en tu alojamiento, y separa tus residuos correctamente.

Viajar de manera sustentable no solo beneficia al planeta, sino que también enriquece nuestra experiencia como viajeros. Al adoptar estas prácticas, nos conectamos más profundamente con los lugares que visitamos y sus habitantes, creando recuerdos significativos y duraderos. Recuerda, cada pequeña acción cuenta.