Comprar inmuebles para después rentarlos te pueden sacar de la oficina para siempre, pero es necesario tener en cuenta todas las responsabilidades que conlleva esta práctica.
Comprar inmuebles para después rentarlos te pueden sacar de la oficina para siempre, pero es necesario tener en cuenta todas las responsabilidades que conlleva esta práctica.
Todos conocemos la historia (o el mito) de alguien que “vive de las rentas de sus casas o edificios” y se dedica a viajar, luego darle en el clavo e invertir en este tipo de bienes. Si esto es posible ¿por qué no lo hacemos todos?
Pero antes de emocionarse y comenzar a comprar bienes raíces, es necesario tomar en cuenta el hipotético de compra una propiedad a crédito, ésta se renta y el dinero obtenido alcanza para pagar las mensualidades del financiamiento y hasta los gastos extra de mantenimiento, por lo que prácticamente la casa se paga sola y cuando termina el tiempo de la hipoteca, se queda con el dinero que le pagan mensualmente de renta.
Aunque parece un sueño fácil, la realidad económica limita que esta sea una práctica común, ya que es necesario invertir en varios inmuebles, y se debe analizar que comprar para rentar es muy distinto a comprar para vivir ya que, como todo negocio, se tiene que contar con una buena administración y cumplir con las responsabilidades legales que conlleva.
Antes de comprar una propiedad es importante realizar un análisis sobre lo que sucede en el mercado inmobiliario y sobre lo que está sucediendo en nuestras finanzas. Aunque no seas una persona experta, puedes hacer uso reportes de mercado elaborados por distintas compañías inmobiliarias, de esta forma podrás conocer las zonas que cuentan con mayor precio de renta, de plusvalía y otras cuestiones de servicios y seguridad que tengan.
Además, se debe investigar meticulosamente a los inquilinos, esta medida sirve como protección no solo para el inmueble, también da tranquilidad al arrendador, ya que en esta investigación se conoce la capacidad de pago de los posibles prospectos, su estabilidad financiera y laboral, sus relaciones familiares y personales, antecedentes legales y laborales.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomendó adquirir un inmueble en preventa, debido a que el precio es más bajo. Lo anterior es gracias a que, al no estar terminado el inmueble, tu crédito o dinero sirven como financiamiento para continuar con su construcción, por lo mismo es más fácil que acepten cualquier tipo de crédito hipotecario.
A pesar de que todavía existen muchas personas que se encargan de administrar ellas mismas sus propiedades, es importante contar con un experto, por lo que existen administradores ajenos, ya sea por parte de las agencias de bienes raíces o particulares, dedicadas a la administración de los mismos.
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