Dentro de tu modelo de negocio no debes olvidar una estrategia legal que te ahorre problemas futuros en temas fiscales y económicos.

Si ya pasaste de la idea de un negocio a un emprendimiento, debes tomar en cuenta que, a pesar de perfeccionar los productos o servicios, así como articular tus estrategias y operaciones para entrar a un mercado competitivo, las decisiones legales correctas a tiempo pueden asegurar un crecimiento sostenible.

Antes de cortar el listón, una empresa debe presentar la solicitud de operación en el portal de la Secretaría de Economía, de acuerdo a la denominación social que se pretenda utilizar, la cual eventualmente tendrá que ser autorizada por dicha instancia. Para este proceso se requiere que la persona que realice el trámite tenga la firma.

El siguiente paso es hacer un Acta Constitutiva, se trata de un documento que funciona como escritura pública, es decir, se trata de la base legal de cualquier negocio que tiene efectos ante terceros. El punto es que resuma toda la información relevante de una sociedad incluyendo su objeto, duración y los órganos reguladores de la misma, además de las acciones de la empresa, los nombres, nacionalidades y domicilios de los socios.

En buena medida, crear el Acta Constitutiva de una empresa requiere la mayor precisión y profesionalismo posibles, porque en ella se establecen los principios rectores de toda la operación del negocio, por lo que es necesario contar con un experto en materia legal.

Toda persona, física o moral, que genere ingresos en México debe estar inscrita al Servicio de Administración Tributaria (SAT), mediante la obtención de un Registro Federal de Contribuyentes (RFC).

Eso debe llevarse a cabo para hacer frente a los derechos y obligaciones que se tiene como personas físicas y morales. Más allá de que los impuestos son cruciales para la elaboración de política pública y social en cualquier país, llevar cuentas tributarias claras ayuda a dar fe y certidumbre sobre la legalidad de las operaciones que se realizan en una empresa, desde el pago de sueldos y nómina hasta la compra a proveedores, por ejemplo.

Finalmente, si piensas tener empleados, será necesario que se haga el registro ante el IMSS, que es la institución pública en México encargada de organizar y administrar los derechos a la salud, la asistencia médica y la protección de los medios de subsistencia de sus ciudadanos, así como la posibilidad de una jubilación para los trabajadores; es necesario que el patrón (la empresa) realice las aportaciones del personal para asegurar que tengan un piso mínimo de atención y cuidados de ser necesarios.

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