Los famosos llevan el romance a otro nivel con regalos que superan la imaginación. De olivos milenarios a acuarios privados, el amor en Hollywood no tiene límites ni presupuesto.
Angelina Jolie sorprendió a Brad Pitt con un olivo de 200 años valorado en 374,000 pesos mexicanos. El árbol, plantado en su finca francesa, pretendía simbolizar paz y longevidad. Ironicamente, la pareja se separó poco después, dejando al olivo como testigo silencioso de su ruptura.
Victoria Beckham recibió de David el regalo que muchas sueñan: un collar Bvlgari de rubíes y diamantes valorado en 148 millones de pesos. Un detalle que para la pareja, que gana millones en dividendos anuales, podría considerarse apenas un "pequeño gesto".
La fantasía se hizo realidad cuando Mariah Carey y Nick Cannon cerraron Disneyland California para renovar sus votos. Vestidos como príncipes junto a sus mellizos, la magia del momento no fue suficiente: se separaron al año siguiente.
Michael B. Jordan elevó el listón al rentar el Acuario de Atlanta para una cita con Lori Harvey. El túnel acristalado, decorado con flores y velas, se convirtió en el escenario perfecto para una velada que Instagram no olvidará.
Kanye West ha sido conocido por sus gestos grandiosos. Para Kim Kardashian, llenó su mansión de flores y contrató en exclusiva a Kenny G. Años antes, ya había demostrado su amor con un brazalete Cartier de 1.3 millones de pesos.
En el departamento de regalos únicos, Salma Hayek sorprendió a su esposo François-Henri Pinault con una lechuza llamada Kering, compartiendo el nombre con una de sus empresas. La mascota se ha convertido en la roomie más elegante de la casa.
Estos gestos extravagantes demuestran que cuando se trata de amor (y dinero), los famosos no escatiman en gastos. Sin embargo, como algunos casos lo demuestran, ni los regalos más costosos garantizan un "felices para siempre".