Tras fallecer sin testamento, la ex pareja de Liam Payne ha sido nombrada administradora de su patrimonio junto con el abogado Richard Bray, con los bienes destinados a su hijo.
Liam Payne, ex integrante de One Direction, falleció en octubre de 2024 sin dejar un testamento formal, lo que activó las leyes de sucesión intestada del Reino Unido. Según documentos judiciales recientes, su patrimonio valorado en $32.2 millones (£24.3 millones) será administrado por Cheryl Tweedy, madre de su hijo, y el abogado especializado en la industria musical Richard Mark Bray.
Bear, de 8 años, es el único hijo de Payne y el principal beneficiario según las leyes británicas. Al ser menor de edad, no puede acceder directamente a la herencia, por lo que los fondos se mantendrán en un fideicomiso hasta que cumpla 18 años. Este arreglo califica como un Fideicomiso para Menor en Duelo (BMT), que está exento de los cargos periódicos de impuestos de sucesión que normalmente se aplican a otros fideicomisos.
Cheryl y Richard Bray operan actualmente bajo una concesión limitada de representación con poderes restringidos enfocados principalmente en:
Kate Cassidy, novia de Payne al momento de su muerte, no tiene derecho legal a reclamar parte del patrimonio a pesar de los reportes sobre planes de matrimonio. Fuentes cercanas a Payne han indicado que, aunque nunca formalizó un testamento, siempre tuvo la intención de asegurar el futuro financiero de su hijo.