El glamour eterno de Hollywood

La alfombra roja de los Oscars no solo celebra lo mejor del cine, sino que también se ha convertido en una pasarela donde las estrellas muestran creaciones que trascienden el tiempo. Estos siete vestidos han dejado una huella imborrable en la historia de la moda.

Cher en Bob Mackie (1986)

Tras ser ignorada por la Academia por "Mask", Cher apareció con un espectacular conjunto que incluía un tocado de plumas y un vestido que revelaba su abdomen. Este acto de rebeldía estilística demostró cómo la moda puede ser una poderosa herramienta de expresión personal.

Nicole Kidman en Christian Dior (1997)

Su vestido chartreuse diseñado por John Galliano revolucionó la alfombra roja. Este atrevido color, combinado con bordados intrincados y detalles únicos como las borlas en los hombros, convirtió a Kidman en un ícono de moda que influenciaría la estética de los Oscars por años.

Björk en Marjan Pejoski (2001)

El famoso "vestido de cisne" creó uno de los momentos más memorables en la historia de los Oscars. Esta creación vanguardista, inicialmente criticada como extravagante, hoy es considerada icónica, demostrando el poder transformador de la moda y la expresión artística.

Halle Berry en Elie Saab (2002)

Un vestido que combinaba corpiño transparente bordado y falda borgoña complementó perfectamente el momento histórico en que Berry se convirtió en la primera mujer negra en ganar como Mejor Actriz, cementando tanto el diseño como el momento en la historia.

Chloë Sevigny en Yves Saint Laurent (2000)

Redefinió la elegancia gótica con un vestido negro de escote profundo que fluía como líquido. Complementado con una cruz maltesa plateada y brazaletes dorados, este look llevó un aire gótico poco común a los Oscars, demostrando que autenticidad y glamour pueden coexistir.

Rooney Mara en Givenchy Couture (2012)

Un etéreo vestido blanco de seda con elegante cola contrastaba dramáticamente con su cabello negro y labios rojo intenso. Complementado con joyas vintage, este look fusionó perfectamente el minimalismo moderno con el glamour clásico de Hollywood.

Gwyneth Paltrow en Ralph Lauren (1999)

Su elegante vestido rosa se ha convertido en sinónimo del glamour clásico hollywoodense. Este diseño de Ralph Lauren, con su simplicidad y color distintivo, marcó un momento definitorio tanto en la carrera de Paltrow como en la historia de la moda de los Oscars.

Estos vestidos legendarios demuestran que la moda en los Oscars va más allá de simples prendas; son declaraciones culturales que capturan momentos históricos y continúan inspirando a diseñadores y celebridades en la actualidad.