Una psicóloga dice: ‘Hablarnos bonito nos ayuda a reconocernos’

Tener una buena práctica de diálogo interno tiene muchos beneficios para la salud integral de las personas.

|
Twitter Facebook Whatsapp
properties.alt

Tener una buena práctica de diálogo interno tiene muchos beneficios para la salud integral de las personas.

Se le conoce al amor propio como al autocuidado que tiene una persona de sí misma, quien además respeta sus valores, principios y autoaceptación.

Para conocer más sobre el amor propio invitamos a Nathalia Molina, quien es una escritora y psicóloga especializada en prevención del suicidio, y con una maestría en Psicología con Orientación en Violencia de Género en curso.

Además, Nathalia es creadora de la cuenta de Instagram con más de 510 mil seguidores, @psic.nathaliamolina, la cual tiene el fin de promover la importancia de la salud mental. También es fundadora del podcast ‘Ve a Terapia’, donde comparte experiencias y emociones.

Para Nathalia, el amor propio es la capacidad de tenernos compasión y paciencia, de poder voltearnos a ver con la ternura y la exigencia que le daríamos a un niño de cuatro años o a un adulto mayor.

“Creo que el amor propio es eso, poder tener hacia nosotros una mirada compasiva y amorosa”, añadió la psicóloga.

De acuerdo con Nathalia, “¿Le diría esto a un niño de cuatro años, a una niña de cuatro años?” es la pregunta que siempre se hace justo después de decirse un comentario sobre ella, sobre su cuerpo, lo que dice, lo que piensa o lo que hace, para así darse cuenta que se está autodestruyendo. Si Nathalia no se lo diría a un niño de cuatro años, tampoco se lo diría a ella.

“Creo que es preguntarnos si nos permitimos hablarnos mal solo porque somos nosotros y porque nosotros está permitido hablarnos así o porque así somos con la gente, ponernos de prioridad, darnos cuenta que, como te digo, si no le hablamos así a otros no tendríamos por qué hacerlo a nosotros”, expresó.

La psicóloga mencionó que el hablarnos bonito impacta principalmente en que aprendemos a reconocernos. De acuerdo con Nathalia, vivimos en una sociedad de marketing y publicidad en la que siempre nos está enseñando a que nos falta algo como el tener un cabello más largo, más sedoso y bonito, así como el estar más delgados o subir de peso, y el poder hablarnos bonito es reconocernos como completos.

“Hablarnos bonito nos ayuda a reconocernos, a reconocer lo que somos, lo que hacemos y lo que estamos haciendo bien”, agregó.

Aunque tal vez sea una tarea pesada, Nathalia contó que el mayor consejo que puede recomendar para empezar a hablarse bonito en el día a día es decirse algo bonito en el espejo todas las mañanas o todas las noches antes de dormir, de acuerdo a lo que le funcione a cada quien. Los cumplidos no siempre tienen que ser sobre tu físico, decirte que eres inteligente, fuerte, que hiciste bien en levantarte o que estás haciendo un gran esfuerzo, son algunas de las frases que sugirió Nathalia para empezar en el amor propio.

Para la psicóloga, el decirte mínimo un cumplido diario es un excelente ejercicio del día a día para empezar a reconocernos cosas buenas. Sin embargo, también mencionó que el consejo que le daría a alguien para hablarse bonito más que empezar a hacerlo es el poner atención a cómo nos estamos hablando en el día a día, ya que no podemos dejar de hablarnos mal si no lo reconocemos primero. Además, señaló que hay que estar atentos a las palabras que utilizamos hacia nosotros y dejar de ponernos esos insultos para empezar a vernos con compasión en todas nuestras versiones.

“Otro ejercicio es llevar un diario y en ese diario apuntar cada noche antes de dormir solamente algo que hayamos hecho bien, poder reconocernos que estamos haciendo cosas buenas y bien, y algo que nos enorgullezca de nosotros, y eso puede ser hasta levantarse de la cama”, dijo.

Nathalia agregó que necesitamos poder ver con compasión y amor a todas nuestras versiones, por lo que no tenemos que empezar a hablarle bonito a nuestra versión de hoy, ya que todavía tenemos una tarea pendiente con versiones más jóvenes de nosotros a las que también les hablamos mal todo el tiempo. La psicóloga puso como ejemplo el insultarte al decir que de joven eras tonta, cuando esta versión no sabía algo más o algo mejor y por lo tanto, estás arrastrando una pelea contigo misma desde mucho antes.

“No empieces ahorita, empieza con la de atrás. Tienes mucho qué perdonarle y mucho qué hablarle bonito a tu yo de primaria, de prepa, de secundaria, que pues hizo lo mejor que pudo”, concluyó.


Artículos relacionados