El hecho de que el dinero se encarezca en un abrir y cerrar de ojos provoca estragos tanto en el ahorro actual como en el destinado al futuro
El hecho de que el dinero se encarezca en un abrir y cerrar de ojos provoca estragos tanto en el ahorro actual como en el destinado al futuro
En medio del repunte inflacionario que vive México y el mundo, existe un riesgo latente del que poco se habla: el golpe que puede generar este indicador en el ahorro para el lejano retiro.
Lo primero que tienes que saber es que la inflación se ha acelerado en los últimos meses: en enero pasado tenía una tasa anual de 3.15%; para junio se aceleró a 5.88% y en la primera quincena de noviembre, el indicador se disparó a 7.05%, el mayor nivel en las últimas décadas y lejos del objetivo del Banco de México, que es mantenerla en 3%.
Se estima que en México, más de 56 millones de trabajadores tienen una cuenta en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) a través de las Afores, las instituciones encargadas de custodiar e invertir el dinero para que este tenga rendimientos suficientes que aporten a la pensión final, mismos ahorros que se ven afectados cuando el dinero pierde poco a poco su valor por la inflación.
Normalmente escuchamos que los economistas hablan de los riesgos de perder dinero en los mercados, pero hay más factores que se deben tomar en cuenta, tales como el incremento de los precios, como sucede en este momento, ya que esto afecta el retorno que tienen las inversiones en los diferentes portafolios y la esperanza de vida de los mexicanos.
Estos factores deben ser tomados en cuenta para la planificación del futuro, ya que precisamente, la idea del retiro es mantener el estilo de vida previo a éste y no perder el poder adquisitivo, algo que es posible si no se planea a tiempo, es decir, si no se diversifica el ahorro y solo se confía que el dinero que se tiene en la Afore podrá hacer frente a los gastos en el futuro.
Y es que en promedio, la expectativa de vida en México es de 75 años y esto ha permeado en el hecho que la población deja de considerar la inflación como un riesgo importante en esos años de jubilación en donde se deben comprar alimentos y medicamentos, costear tratamientos e insumos que actualmente no se prevén.
Por ejemplo, un incremento en la inflación de 3% implica que se debe tener un ingreso 143% mayor al actual para poder mantener el estilo de vida sin carecer de lo necesario.
Es por esto que las Afores tienen bien presente la longevidad, la inflación y los cambios políticos para la diversificación de los portafolios, y la forma en la que contribuyen a los planes de pensiones.
#TuLibertadFinanciera #HeyMedia