Poco se dice pero el peso y el tamaño de los smartphones pueden llegar a incidir en la aparición de patologías relacionadas con dolores musculares o neuropatías.

Llaves, cartera y celular son los básicos nunca pueden faltar a la hora de salir de casa, se trata de un peso que siempre cargamos, pero pocas veces reflexionamos sobre si esto nos afecta o no a la salud.

De acuerdo con el Centro de Mano y Muñeca de la Clínica Universidad de los Andes de Chile, el aumento en el tamaño y peso de los smartphones es el causante de una serie de patologías muy comunes desde hace unos años pues, los smartphones no son precisamente dispositivos ergonómicos.

Sumado a esto, los usuarios caemos en varios círculos viciosos al tomar un teléfono. Por ejemplo, se tiende a poner el dedo meñique abajo para evitar que se resbale y se caiga, lo que provoca dolores musculares por esta posición de la mano.

Otro tipo de casos tienen que ver con dolores musculares e inflamaciones articulares en el dedo pulgar por el sobreuso al teclear sobre la pantalla con una sola mano y otra serie de consecuencias derivadas de la posición en que uno suele utilizar el celular: a la altura del pecho, con la muñeca firme, codo semiflexionado y la cabeza mirando hacia abajo.

El peso y el tamaño de los smartphones también pueden llegar a incidir en la aparición de patologías relacionadas con dolores musculares o neuropatías con presión en algunos nervios como el cubital, “lo que hace que la gente tenga esa extraña sensación de hormigueo en las manos por tiempos prolongados por el codo en semiflexión. “Eso también puede afectar la cintura escapular, o sea que puede doler la musculatura alrededor del hombro y también el cuello', advierte el instituto.

##### Entonces, ¿cuál es el peso ideal para un smartphone? Si bien no hay todavía una respuesta concreta, muchos expertos recomiendan tener celulares acordes al tamaño de la mano de cada usuario, ya que mientras más grande la pantalla más espacio debe recorrer el pulgar, lo que puede ocasionar los dolores y patologías anteriormente mencionadas. También se recomienda hacer uso de elementos de apoyo como los pop sockets para reposar el teléfono en la mano.

Evidentemente, nadie quiere un ladrillo que le desmaye el brazo con cada llamada, pero también es cierto que un teléfono demasiado liviano crea una sensación de vulnerabilidad, que crea inseguridad. Y dado que su presencia dentro del bolsillo en cuanto a gramos es tan reducida, termina creándose la paranoia de haberlo extraviado cada cinco minutos.

En un contexto donde los robos sean frecuentes o el individuo sea muy distraído, puede ser una tortura, el peso demasiado ligero de un smartphone no es tan recomendable, por lo que el gusto se rompe en marcas, pero no hay dejar de lado los hábitos de salud para que no se vuelvan literalmente un dolor de cabeza, dedo o espalda.

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