El frío y la menor exposición solar pueden afectar nuestro estado anímico. Conoce las estrategias más efectivas para cuidar tu bienestar mental esta temporada.
El movimiento físico es crucial, incluso con el frío. Dedica al menos 30 minutos diarios a alguna actividad física, ya sea en casa o al aire libre.
Incorpora alimentos ricos en vitaminas C y D, como cítricos, pimientos y huevos. Una dieta equilibrada ayuda no solo a tu salud física sino también a tu bienestar emocional.
Participa en actividades que disfrutes y que estimulen tu mente. Esto mejora el estado de ánimo y fortalece las relaciones interpersonales.
Reserva momentos específicos para ti mismo, ya sea mediante un spa casero, disfrutando de tu bebida favorita o realizando actividades que te reconfortan.
Bebe entre 6 y 8 vasos de agua al día, ya que el cuerpo consume más agua durante el clima frío para mantenerse activo.
Si experimentas síntomas del Trastorno Afectivo Estacional (TAE) como tristeza persistente o pérdida de interés en actividades cotidianas, no dudes en buscar apoyo profesional.