El primer reporte inflacionario del año llegó con la sorpresita de que estamos viviendo la mayor cuesta de enero desde 2001.
[PARSE_ERROR]## El primer reporte inflacionario del año llegó con la sorpresita de que estamos viviendo la mayor cuesta de enero desde 2001. Datos del Inegi muestran que la inflación en México sigue creciendo y, en la primera quincena de enero, llegó al 7.94%; haciendo que esta cuesta de enero sea la más pronunciada en más de 20 años. Con este reporte, la inflación se encuentra muy alejada del objetivo (y mandato único) que tiene el Banco de México de mantener la inflación en 3% +/- un punto porcentual, lo que ha llevado a la institución central a llevar su tasa de interés a niveles no vistos. La mayor presión al alza sigue viniendo del componente subyacente –el que no toma en cuenta los precios más volátiles–, ya que alcanzó un nivel del 8.45% anual, rompiendo una racha de tres quincenas donde venía desacelerando. ¿Qué subió? Si los fumadores ya tenían un mal año por las nuevas prohibiciones, ahora se enfrentaron a un incremento del 3.13% en el precio de los cigarrillos. Este aumento impulsó que el precio de la categoría de alimentos, bebidas y tabaco subiera en un 14.09%, que a su vez explica el incremento del 11.02% en el segmento de las mercancías. Por el lado de los servicios, el incremento solo llegó al 5.47%. Además, la inflación no subyacente fue de 6.44% anual, presionada, de nuevo, por los productos agropecuarios. En el caso de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, el aumento de los precios a nivel nacional fue de 3.59%, ante el encarecimiento de los energéticos, mientras que las tarifas de gobierno también mostraron incrementos. A todo esto, los analistas aseguraron que se trata de un dato “incómodo”, pero como cada año, con ajustes de precios por diversas cuestiones como el aumento en el salario mínimo y actualización de impuestos, ya se esperaban una aceleración en la inflación, aunque en menor medida.