El último estudio de la consultora Grand View Research, prevé que el mercado global de servicios y productos para mascotas podría llegar a valer unos 50 mil 100 mdd en 2030 y si esa cifra ya te parece un número es bestial, el ritmo de crecimiento es de 9.1% a tasa anualizada.

¿Qué está pasando?

La realidad es que cada vez son más las parejas jóvenes que optan por los perrhijos, en lugar de la enorme inversión que significa tener chiquillos de carne y hueso, lo que le está dando el boom a este segmento.

De acuerdo con datos del Inegi, 8 de cada 10 mexicanos tiene “empatía con la vida no humana” y 7 de cada 10 tiene una mascota en su familia. En total se tiene un acumulado de 80 millones de mascotas: 43.8 millones son perros, 16.2 millones felinos y 20 millones otro tipo de mascotas pequeñas.

Y en México, los restaurantes y hoteles no perdieron esta enorme oportunidad de negocio y han sido pioneros en el tema pet friendly, y los retailers han empezado a subirse a la ola, por lo que cada vez más plazas comerciales e incluso cadenas de cine ven en las mascotas un nuevo nicho de negocio.

Estas experiencias van más allá de solo admitir la entrada de clientes acompañados por perros y gatos, y han desarrollado una oferta específica para ellos. Cómo olvidar puppuccino en Starbucks, el pooch-ini de Shake Shack o los Luky Bites de helados Frody.

Algunos centros comerciales adaptaron ya espacios al aire libre y áreas específicas como estaciones de limpieza para los asistentes de cuatro patas o servicios de cuidado. Incluso desde este año Liverpool presta carriolas para perros de tamaño pequeño y mediano en algunas tiendas.

¿Y qué tal una ida al cine?

Cinemex ofrece funciones específicas en las que se permite la entrada a los perros, que se pueden sentar en lugares específicos, durante la función se reduce el volumen de proyección, un nivel bajo del aire acondicionado y una luz tenue.