Magda: El restaurante inspirado en el Río Magdalena

Magda es la nueva apuesta del chef Mario Espinosa, fundador de los restaurantes Madereros y Tencüi. Ubicado dentro de lo que fue el Convento del Carmen, este restaurante se inspira en el Río Magdalena, el único caudal vivo de la Ciudad de México.

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[PARSE_ERROR]## Muchas veces, cuando pensamos en una nueva opción gastronómica, automáticamente nos vamos a los lugares usuales para encontrarlas: Polanco, la Roma, Condesa o, si nos ponemos aventureros, la San Rafael o Narvarte. Y es que, como dice el dicho, en todos lados se cuecen habas y en San Ángel encontramos esta nueva opción, que rompe un poco con lo tradicional de la zona con una opción que combina elementos de esta historia con toques modernos y bastante satisfactorios. [MAGDA](https://www.instagram.com/magdasanangel) abrió hace un par de semanas, en una casona ubicada en la calle “Museo del Carmen”, con una carta diseñada por el chef Mario Espinosa, que hace unos años abrió Madereros, en medio de la San Miguel Chapultepec. Ahora explora San Ángel con una carta que combina platos tradicionales con unos toques modernos que, la verdad, sorprenden y convierten a este en una gran opción para un date o para una comida con amigos. Al entrar al restaurante, es importante que notes que hay dos zonas principales dentro de la casona: el salón principal y el jardín, cada uno con dos ambientes distintos, pero en donde el servicio siempre será atento y listo para todos los comensales. De entrada, pedimos los dos ceviches de la carta: El primero es uno hecho con atún, salsa macha y pistache, muy fresco, acidito y súper rico. El otro, es una opción que nos latió porque estaba hecho con chicharrón regio y una combinación de ingredientes yucatecos que estuvo buenísimo. Para el intermedio vino una de las sorpresas más gratas de todo lo que pedimos, unos tacos de suadero confitado que estaban no buenos, sino lo que le sigue. Ganas no nos faltaron de quedarnos a vivir en estos taquitos, con su cebollita encurtida y cilantro y un toque súper distinto al habitual del suadero en esta ciudad. Como plato fuerte, pedimos un chamorro estofado en pibíl, porque aparentemente no tenemos llenadera, y fue una pieza increíble, súper grande y hecha al punto, se caía del hueso con una facilidad que nos invitaba a seguir haciéndonos unos taquitos con las tortillas recién hechas que nos trajeron con el. Para terminar, y porque no le íbamos a decir que no a un postre, pedimos una rebanada de pastel de queso con frutas maceradas. El pastel tenía una consistencia deliciosa, incluso con el calorcito que se sentía ya en la tarde en la que fuimos a visitar el restaurante, y las frutas con el aceite de limón lo combinaron para hacerlo acidito. Delish. Se me hizo agua la boca nada más acordarme. La coctelería del lugar está súper ad-hoc para que la visita a Magda la hagas con varias parejas o con amigos en grupo, además de que por las noches también tienen ciertas noches con DJ que se prestan para que se ponga el mood mucho más en fiesta con comida deliciosa. Por cierto, en otra ocasión aprovecharemos para probar el menú de brunch que también está súper completo, incluyendo un par de cazuelas a las que ya les echamos el ojo (la de chilaquiles con huevo y chicharrón regio y los huevos con longaniza y tasajo nos están esperando) además de muchas opciones ligeras y otras muy tradicionales que ya nos urge probar. La verdad es que si quieres explorar una zona distinta a las habituales, lo más sencillo que subirte al Metrobus Línea 1 de Insurgentes y recorrer hacia el sur, para bajarte en la estación La Bombilla, junto al Parque La Bombilla, caminar por la zona e incluso descubrir un poco más de lo que San Ángel y sus calles esconden. Nota por: Andrés Graff.


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