Haz del Ahorro un Juego (¡y que ganen premios!)

Convierte el ahorro en una competencia familiar. Usen una tabla de ahorro, pongan metas y celebren cada logro con stickers, puntos o pequeños premios. ¡Nada motiva más que saber que ahorrar puede traer recompensas y hasta una medalla de “ahorrador pro” en la puerta del refri!

Metas Claras y Alcanzables (No, no un Lamborghini… todavía)

Ayuda a tus hijos a elegir metas realistas: un juguete, un libro o ese videojuego que tanto quieren. Así, cada moneda que guarden tendrá un propósito y podrán ver cómo se acercan a su objetivo. ¡Ver el avance es la mejor motivación!

Abre una Cuenta de Ahorro Infantil (¡Con tarjetas cool!)

Hoy ahorrar no es solo guardar monedas en un cochinito. Con productos como la Cuenta Hey Menores de Hey Banco, los niños pueden tener su propia cuenta bancaria desde pequeños, aprender a manejar su dinero y hasta recibir rendimientos. Además, pueden elegir entre la colección colorida de tarjetas Hey PoP, con diseños en 3D, animales y más. ¡El cochinito está celoso!

Tecnología y Apps: El Ahorro Está en el Celular

Usa apps como Inverkids para que los niños puedan ver cómo crecen sus ahorros, establecer metas y aprender sobre finanzas jugando. La tecnología hace que el dinero deje de ser un misterio y se convierta en algo visual, interactivo y, sobre todo, divertido.

Predica con el Ejemplo (Sí, tus hijos te están espiando)

Si te ven ahorrar, comparar precios y hablar de metas financieras, lo tomarán como algo natural. Involúcralos en pequeñas decisiones: “¿Ahorramos juntos para unas vacaciones o para ese helado gigante?”. ¡Nada como el ejemplo para que el ahorro no sea solo “cosa de adultos”!

Hazlo Digital y Personalizado

Con la Cuenta Hey Menores de Hey Banco, los niños pueden tener una tarjeta de débito Visa digital o física, personalizarla con su diseño favorito y hasta usarla en Apple Pay. Sin renta mensual ni monto mínimo, los papás pueden supervisar todo desde la app y establecer metas de ahorro. Así, ahorrar es tan moderno como ellos y mucho más emocionante que guardar monedas bajo el colchón.