Los modelos eléctricos son el futuro, ¿es factible mantenerlos en un país como México?

Seguramente has escuchado de la poderosa marca Tesla que coronó a Elon Musk como el hombre más rico del mundo, esto no es coincidencia, pues cada vez es más frecuente que países desarrollados como Estados Unidos y algunas naciones de la Unión Europea adopten de forma acelerada la compra de vehículos eléctricos así como la electrificación del transporte público.

La elección de movilidad eléctrica es muy atractiva, pues equivale a un ahorro de aproximadamente $167,009 pesos tras 10 años de usar un auto eléctrico, de acuerdo con un estudio elaborado por Carwow. Sin embargo, ¿qué tan factible es para un país como México?

No solo se trata de adquirir un vehículo eléctrico, sino de contar con la infraestructura necesaria para cargarlos. Hasta el 2019 sumaban 2,100 estaciones de carga en el país, lo cual indica una ligera desaceleración en la instalación de nuevas electrolineras en el país, de acuerdo con datos de Statista.

Los expertos coinciden en que para que México se convierta en uno de los mercados que más utilizan opciones de movilidad eléctrica, es necesario que el gobierno ofrezca subsidios para facilitar la venta de autos eléctricos (los modelos oscilan entre los $343,000 pesos y más de 1 millón), así como inversión en estaciones de carga y sobre todo, generar un ambiente de confianza que atraiga a las principales automotrices a fabricar estos modelos en el país.

Pese a la pandemia, el interés de los mexicanos en la compra de vehículos eléctricos creció hasta 200% durante 2021, comparado con el año anterior. Lo cual no solo refleja la apertura de un mercado potencial si no las nuevas exigencias de una población que prioriza las nuevas tecnologías y el abandono de gasolina y combustibles fósiles.

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